viernes, 11 de septiembre de 2009

EXEGESIS


El coágulo ardiente estallando en las tripas del universo. Y un dios adolescente jugando a ubicar las piezas en el tablero.

La materia primera, la sustancia de todas las cosas. La conciencia misma del instante único, derramándose en los brazos de las galaxias.

Una lengua voraz le roza el pecho, un latido, el sopor de las siestas.
Los designios del huracán descienden desde el instante primero, y le revelan su esencia; ávida y vacilante a la vez.
Cuando abra los ojos, su alma estará partida en dos.
La hembra milenaria, la pecadora, la impaciente, le ofreció una manzana dorada, que aún no tenía nombre.

Ni coágulo era coágulo. Ni universo era universo.

Ni besos, ni sucesos, ni lágrimas, ni miedo.

La revelación.
           
                Y el desamparo de un dios inexperto,

                                                              Jugando a poner las cosas en su lugar.


Beatriz Fernández Vila

2 comentarios:

  1. Muy bueno Exegesis!! No he leido todo aún. Voy despacio, son muchos y poco tiempo
    Pero, este me gustó especialmente Te felicito
    Magdalena

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  2. Bello,sencillamente...

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